martes, 25 de noviembre de 2014

CRONÓFAGOS INTERNOS

CRONÓFAGOS INTERNOS


¿Qué ocurre cuando no empleamos bien nuestro tiempo? 
Lo perdemos.

          Y es que si destinamos un mayor esfuerzo a actividades que no me van a ayudar a conseguir el objetivo fijado en mi empresa, que es lo realmente importante, en otras palabras, primero realizo actividades menos importantes, no estoy utilizando mi tiempo de manera eficiente.



¿Qué es un cronófago? 
¿A qué nos referimos si lo identificamos como interno?

          Si «fagia» es comer o tragar y «crono» significa tiempo, podemos llamar cronófagos a los que se comen nuestro tiempo. Definimos como ladrones del tiempo a todas aquellas actividades que nos hacen perderlo.


           Estos “ladrones del tiempo” se pueden dividir en dos grandes grupos: externos e internos. En ocasiones nos vemos limitados por cuestiones mentales o morales que interfieren en nuestro rendimiento sin darnos cuenta, por ello hay que identificarlos y neutralizarlos, ya que son relativamente fáciles de cambiar al depender de nosotros mismos. Aunque hay que tener en cuenta que los factores que nos hacen perder nuestro tiempo dependerá de cada persona y sus objetivos. 

          En nuestro desempeño profesional existen algunas tareas o circunstancias que actúan como auténticos cronófagos. Analizaremos los principales devoradores de tiempo internos:

- Trabajar bajo presión: Trabajar con estrés durante mucho tiempo puede afectarnos en nuestra vida personal y no obtendremos un mejor resultado, aumenta las posibilidades de error. 

- Hábitos: Tenemos que estudiar nuestros hábitos pues a ellos destinamos gran parte de nuestro tiempo. Debemos meditar si hay alguna forma mejor de hacer las labores rutinarias y si para ello tenemos que adaptarnos a un cambio, seguramente valdrá la pena. 

- Parálisis por análisis: Esto depende mucho de cada uno pero podemos terminar bloqueados al alimentarnos de demasiados datos en informes, material, gráficas... es lo que se conoce como “parálisis por el análisis”. No por ser más numerosos son mejores, normalmente lo importante es contar con la información relevante pero ante todo con los datos ordenados y bien expresados.

- Actividades sencillas en primer lugar: Si resolvemos primero las tareas más sencillas lo que estamos provocando es una acumulación de problemas complicados y seguramente más urgentes. Esto nos lleva a aumentar nuestro estrés y la presión del tiempo. Es posible que al pensar en los problemas complejos alarguemos la resolución de los sencillos así que no solo nos comemos el tiempo sino que él nos come a nosotros.

- Orden: Evitar la aglomeración de papeles y tener un sitio para cada cosa nos ayuda a no sentirnos saturados ante el trabajo pendiente.

- No saber negarse: No podemos ocuparnos de todas las tareas del día. Como empresario hay que saber delegar las tareas menos relevantes, de manera que no nos sobrecarguemos de trabajo y tengamos mas tiempo para solucionar otros problemas.

         Pues bien, ya conocemos todos aquellos factores de nuestro día a día que nos hacen perder uno de los bienes mas preciado que tenemos. Esperamos que analices los que te afectan en tu misión empresarial, lo neutralices y consigas tu objetivo de una manera eficiente.






Fuentes:
Imágenes google

http://www.pymesyautonomos.com/consejos-practicos/cronofagos-lo-que-se-come-nuestro-tiempo-i

Trabajo "La Gestión del tiempo" (GADE 2ºD)

Manual Habilidades Directivas.

2 comentarios:

  1. Hola, bajo vuestro punto de vista, ¿Qué devorador de tiempo interno es más ladrón?. Podríais también poner algún ejemplo importante de devorador externo. Gracias y Saludos.

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    1. Hola, bajo nuestro punto de vista uno de los ladrones internos más importante son los hábitos, puesto que son los más difíciles de identificar. Depende en su totalidad de la persona que ejecuta la tarea, por eso, son más difíciles de modificar ya que no eres consciente de la respuesta negativa que te aporta.

      La falta de estímulos y motivación lo identificamos como un importante devorador del tiempo externo. Como ejemplo, la mayoría de los trabajadores se excusan en que tienen poco trabajo y mucho tiempo para elaborarlo, es decir, tienen margen de distracción. Ésto les lleva a emplear el tiempo en actividades secundarias que no les incitan a lograr el objetivo propuesto.

      Esperamos haberle sido de ayuda, un saludo. :)

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